La apicultura en la provincia de Buenos Aires en la semana lanzó oficialmente la tercera edición del Programa «Mi Primera Colmena», una iniciativa que tiene como objetivo principal la inclusión de nuevos productores en la actividad apícola, el fortalecimiento del cooperativismo y la creación de empleo en las comunidades locales. Esta política pública, puesta en marcha por el Ministerio de Desarrollo Agrario de la provincia (MDA), ofrece una serie de beneficios y recursos esenciales para quienes dan sus primeros pasos en la apicultura, apuntando al desarrollo de una actividad clave tanto para la economía local como para la preservación de los ecosistemas mediante la polinización. Desde La Miel en tu radio te contamos todo lo que tenes que saber en relación al programa Mi primera Colmena
Un sector estratégico en crecimiento
Buenos Aires, la principal provincia productora de miel de Argentina, representa alrededor del 53% de la producción total del país, lo que convierte a la apicultura en un pilar fundamental de la economía regional. Con 135 municipios productores de miel, la apicultura bonaerense es un sector con un gran potencial de expansión, no solo por su capacidad productiva sino por su impacto en el desarrollo rural y la generación de empleo. Según Javier Rodríguez, Ministro de Desarrollo Agrario de la provincia, «la apicultura bonaerense tiene un gran potencial para desarrollar trabajo y desarrollo local, un potencial que desde que asumimos hemos decidido acompañar e impulsar con políticas públicas concretas y líneas de financiamiento específicas para lograr el crecimiento del sector».
Un programa que transforma vidas
El Programa “Mi Primera Colmena” ha sido diseñado para ofrecer capacitación técnica y apoyo logístico a los nuevos emprendedores apícolas, con un enfoque especial en el trabajo cooperativo y el arraigo local. El propósito es claro: fomentar la inclusión de nuevos actores en la actividad apícola y potenciar las producciones familiares, ya sean individuales o colectivas. La iniciativa promueve el fortalecimiento de las bases del sector a través de un proceso de formación técnica y el acompañamiento en la práctica, lo que permite a los participantes acceder a los insumos necesarios para comenzar su propio colmenar.
Entre 2022 y 2023, el programa entregó material vivo, como núcleos de abejas con características genéticas seleccionadas de la Cabaña Apiario Pedro J. Bover, y material inerte (de madera para instalar los núcleos), beneficiando a 374 nuevos emprendedores. Durante 2024, el MDA intensificó las capacitaciones en diversos puntos de la provincia, y más de 400 personas recibieron sus certificados de participación en estos cursos de iniciación apícola.
Capacitación, acción y acompañamiento
Uno de los pilares fundamentales del programa es la capacitación, que incluye una amplia gama de temas esenciales para el correcto desarrollo de la actividad. Entre los módulos del curso de iniciación apícola se encuentran temas como la biología y el manejo de la colmena, la instalación del colmenar, la revisión otoñal y primaveral de las abejas, el control de enfermedades y enemigos naturales, y la cosecha y extracción de la miel. La formación también cubre aspectos legales fundamentales de la apicultura, que son cruciales para los productores que recién comienzan a integrar la cadena productiva.
Cooperativismo, agregado de valor y empleo
El Programa “Mi Primera Colmena” se ha constituido como un motor para la creación de empleo y el agregado de valor en la producción apícola. A través de la implementación de estrategias cooperativas, se busca fortalecer el trabajo conjunto de los apicultores, permitiendo a los nuevos productores acceder a recursos, conocimientos y redes comerciales que de otra manera serían inaccesibles. Este enfoque cooperativo también fomenta la integración de las comunidades rurales, creando un sentido de pertenencia y solidaridad entre los actores del sector.
Convocatoria abierta y futuro del programa
Con el éxito de las ediciones anteriores, el Ministerio de Desarrollo Agrario ha lanzado la tercera convocatoria del programa para 2024. Los interesados pueden inscribirse hasta el 30 de noviembre en la plataforma digital «Mi MDA» del Ministerio. Para participar, se requiere haber aprobado un curso de iniciación apícola, no poseer colmenas hasta la fecha, y contar con el aval de una organización de apicultores o de una institución pública.
Javier Rodríguez resaltó la importancia de esta nueva convocatoria, ya que permitirá continuar ampliando la base de productores apícolas y fortaleciendo el sector. «Estamos muy felices de entregar certificados a más de 400 personas que participaron de los cursos de iniciación a la apicultura porque ahí vemos los resultados de una política pública que tiene como objetivo la generación de más productores apícolas, de más empleo, capacitación técnica y acompañamiento a quienes dan sus primeros pasos en la actividad», concluyó Rodríguez durante un acto de entrega de certificados realizado en la Estación Forestal del MDA en el Parque Pereyra Iraola, en el partido de Berazategui.
El impacto de este programa no solo se mide en términos de producción, sino también en los beneficios sociales y económicos que genera. La apicultura contribuye a la preservación del medio ambiente al favorecer la polinización de cultivos y plantas, lo que a su vez mejora los rendimientos agrícolas. Además, al promover el cooperativismo y el trabajo en red, el programa fomenta la integración de las comunidades rurales y la creación de nuevas fuentes de empleo, mejorando la calidad de vida de las familias rurales.
La visión del MDA: un sector apícola fortalecido y competitivo
El Ministro Rodríguez destacó que el desarrollo del sector apícola en la provincia de Buenos Aires no solo se basa en la capacitación y el acceso a recursos, sino también en el impulso de políticas públicas concretas que aumenten la competitividad del sector. Estas políticas incluyen líneas de financiamiento específicas, el apoyo a la comercialización de productos apícolas y el fomento de las buenas prácticas en toda la cadena productiva. La meta es convertir a la provincia en un referente no solo en la producción de miel, sino también en el desarrollo sostenible y en la creación de un entorno propicio para la innovación en la apicultura.
Con la implementación del Programa «Mi Primera Colmena», la apicultura bonaerense se encuentra en un momento de expansión y consolidación. El impulso de nuevas generaciones de apicultores y el apoyo institucional a este sector estratégico garantizarán un futuro próspero para la apicultura en la provincia. La capacitación técnica, la integración de las comunidades rurales y el apoyo al cooperativismo se perfilan como claves para el crecimiento continuo de este sector, que sigue demostrando ser fundamental para la economía local, la biodiversidad y la seguridad alimentaria.
Este programa no solo representa una oportunidad para los emprendedores apícolas, sino también para la provincia de Buenos Aires, que sigue consolidándose como el motor de la apicultura argentina. A medida que avanzan las convocatorias y más personas se suman a la actividad, la provincia se encamina hacia un futuro lleno de posibilidades, donde la miel, las abejas y el trabajo cooperativo seguirán siendo pilares fundamentales del desarrollo agropecuario.